¿Has Comido en Aponiente?

Dirección:

C/ Puerto Escondido, 6
11500 El Puerto de Santa María
956 851 870

Aponiente es un sitio de los llamados Cool, y digo cool por que es cocina de autor, donde no solo es la comida en sí, sino la estética del local, del personal con Ángel León a la cabeza, la puesta en escena… En fin, es uno de esos sitios que con su nueva y flamante estrella Michelin ya tienen su prestigio, pero que huyen del encorsetamiento y estiramiento de otros lugares con mucho calado en la provincia de Cádiz que son más clásicos y tradicionales…
                Ya de entrada me gusta la decoración, renovada y moderna del local. Te recibe el sumiller “Juan Ruiz Henestrosa” en mi caso, vestido con una sobria chaqueta negra, la cocina semi abierta deja entrever el “sagrario” pero no tocarlo… una sensación de estar en el salón de una casa minimalista con una cocina art deco al fondo, todo muy pulcro y “escamondao”. Pocas mesas, es un sitio pequeño, condición sin equanon para mantener calidad si no quieres contratar a un batallón de camareros como el bulli.

                Nos sentamos y empezamos a mirar la carta “mu bonito todo” ¿que pedimos? Yo que se… Aparece Ángel León También muy cool con chaqueta de cocinero azul marino, vaqueros y tenis negros tipo “urban walk”.  – ¿habéis venido antes?, No. Entonces os recomiendo que pidáis el menú degustación y de esta manera tendréis una idea del estilo de cocina nuestro para cuando vengáis más veces. Yo,  viendo en la carta el “aturrullo” de platos y nombrecitos lo tengo claro. – Estupendo si, menú degustación para dos por favor.

                De entrada un buñuelo de camarones cortesía de la casa mientras esperamos y aparece el sumiller “Juan Ruiz”, que os apetece beber: blanco, tinto, espumoso.. O preferís algún tipo de uva en especial, tinta fina, graciano, merlot… o alguna denominación de origen que os guste, rioja, ribera, bierzo, priorato… En ese momento y sin saber los platosss… ¡¡Tinto!! Y no siguas, lo dejamos a tu elección, sorpréndenos. En ese caso os voy a servir un vino muy interesante el “terrazgo 2006”, es de una pequeña denominación de origen, “Arribes del Duero” y está compuesto por tres tipos diferentes de uva, Juan Garcia, Rufete y Bruñal, que le da mucha complejidad con trazos de humo y copia mucho el terruño, piedra caliza… Vaya me ha pillado con los pantalones bajados, yo que me jacto de” jartame” de vino y no conozco ni las uvas (manda huevos) ni la denominación de origen… lo prueba y nos dice “personalmente pienso que es un vinazo” lo cato y efectivamente, el tipo se lo curra, es un vinazo.

                El menú degustación está muy centrado en “la mar”, son pescados de diario de aquí de la zona, frescos de horas, no te vas a encontrar un lenguado o un rape que es lo que te pondría cualquier restaurante “bueno”, sino que trabaja con pecados más modestos a los cuales les ha dado un tratamiento muy cuidado como hacerlo sobre brasas de huesos de aceitunas, o un minutito en adobo para que evoque pero no mate el sabor del material…

                El cuchareo, es lo me mas nos gusto, el arroz con plancton y alioli,  buenísimo, el clásico guiso del Puerto de garbanzos con langostinos y en este caso con la vueltecita de tuerca de las algas también muy bueno, el gazpachuelo ibérico con ese caldo templado lácteo muy interesante.

                Los postres también merecen mención aparte, fueron dos, uno en plan “esencias morunas de té de azahar” y otro brownie pero que no es un brownie normal, haber si me explico… no, no me explico y es que esto de la cocina de autor es lo  que tiene, nada es lo que parece, pero se le parece…

                Con los postres, se me apetece a menudo un “Pedrito Jiménez” y mira por donde, sin pedirlo nos planta dos copas de Pedro Jiménez, pero no el que te dan de abrevar en el bar de turno con sabor a uvas quemadas, sino uno suave y con un aroma a uvas pasas bien envejecidas que estaba magnifico.

                Le digo, esto está de muerte, que vino es que lo busco y lo compro, - imposible, el vino es de un señor que tiene una madre “la del vino claro” de ciento y pico años y lo suelta con cuenta gotas, mierda de estrellita Michelin, son chulos hasta para poner el vino…

                En fin, este tipo de restaurante, tiene sus simpatizantes  y detractores, los primeros aprecian el trabajo y la elaboración, la estética y la investigación que tiene detrás este tipo de sitios y los otros piensan que el tema está sobrevalorado y que pagas un pastizal para quedarte con hambre luego y pagarle la tontería al tipo. Yo personalmente recomiendo que se pruebe y que después se opine, es algo diferente que merece la pena ser probado al menos una vez. Al fin y al cabo una “cigala de tronco” siempre estará ahí, esperándote…           

P.D. El pan que te van reponiendo estaba de escándalo.

Detalle de la decoracion del local con la cocina praticamente integrada en el salon.

El guiso de langostinos con garbanzos y algas del Coto.
Una version muy interesante del clasico.

El Gazpachuelo Iberico, yema, trufa y setas de los alcornocales.

Arroz meloso de plancton marino puro con calamares y alioli ahumado y
con un cuheratazo dado..la gula...

Sardinas asadas en brasas de hueso de aceituna..

Frutas frescas, te moruno..azahar..muy rico.

El chocolate brownie al vapor y nata fresca

Don pedro y jimenez...para quitarse el sonbrero..

Detalle final de la casa, unos dulcecitos, que bien van con el XP.

A la entrada de los servicios, un barco lleno de tapones...