viernes, 4 de marzo de 2011

El triunvirato de la fontanilla

Conil, es conocido por la coplilla de “no me pises que llevo chanclas” que decía “haciendo pesca submarina, con dos o tres amigos an ca coniiiii”, también por el ambientillo en verano de mucho “mamoneo” de pibas, de litronas y de rastas con pantalones “cagaos” y fortunas light sospechosos siempre en la mano, también por sus playas atlánticas salvajes y limpias. peroo, para mí, me quito el sombrero por el material marino “fresco de cojones” de muchos de sus bares y restaurantes,
sobre todo esa línea de tres restaurantes chiringuitos en la playa de la fontanilla, El Francisco, El Pedro y el huerto.
          
      Principalmente la pesca de bajura tanto legal como de estranguis, es la que surte a estos restaurantes de material altamente fresco del día. Todavía me queda que catar el huerto, pero a Francisco y a Pedro ya les he hincado el diente (y ellos a mí la cuenta, no se crean) y tengo que decir que exhiben en sus vitrinas toda una suerte de pescados de la bahía como los conocidos bocinegros conilenos, pargos, hurtas, corvinas, almejas, langostinos… y que por el movimiento y trasiego de comensales, si le pones el nombre a un bichito que le habías echado el ojo por la mañana, por la tarde “Pedro” que es como le puse yo al mío, a desaparecido entre las fauces de algún individuo con la suficiente suerte de poder pagarlo….
                Estos tres restaurantes, por fuera no son precisamente el Buckingham palace, pero cuando entras, sobre todo en Francisco te das cuenta que el local en cuestión por dentro no se parece en nada a un chiringuito de playa a la usanza. El local tiene su categoría y la vitrina demuestra un poderío suficiente como para doblar el cuello del que pasa por al lado buscando mesa.
                Anecdóticamente diré que el tal Francisco no le coge un pescado a nadie que pase de ciertas horas una vez pescado y, aunque tenga cámaras frigoríficas de menos cuarenta grados, la mayoría del pescado el cogido del día y esto da una idea del lujo que es comer en este tipo de sitios donde la calidad del material es su fama y su razón de ser.
                Lo que te digo, si es en temporada alta, ya sea semana santa, verano etc., yo que tu reservaría mesa forastero, si no, toca esperar y ya se sabe que el que espera desespera.. Pide mesa afuera “tocando arena” y con unas vistas…., no, mejor dicho estas comiendo sentado en la playa con ese mar atlántico de fondo rugiendo con el romper de las olas. Tiras de carta o mejor te dejas aconsejar por el camarero, que normalmente tiene su oficio y sabe lo que dice y lo que hace. Almejas, ostiones, zamburiñas, langostinos..todo de primera, seguro que no te equivocas.
                En esta última ocasión y acompañado del ilustrísimo presidente de nuestro club y familia, habiéndonos reservado mesa otro destacado miembro de nuestro club, dimos a parar en el Pedro ya que Francisco estaba cerrado, la verdad es que no supuso ningún problema, nos sentaron afuera castigados de cara a la playa y cayeron para en medio unas ortiguillas de las mejores que he probado (se me viene a la mente unas que nos pusieron en la barra del faro de cadiz que fueron de una pecerita con agua marina directamente a cocina y a nuestro plato que estaban de escándalo), seguidas de unas zamburiñas, que si están frescas, como era el caso, no tienen nada que envidiarles a unas buenas almejas (cuestión de gustos), después una ventresca de atún, que el que no ha probado una de estos, no sabe lo que es el atún, que para mi gusto es “la carne perfecta”, sabrosa y saludable, estaba excelente.
                De plato gordo, callo un bocinegro al horno al aceite de oliva que estaba espectacular y todo ello regado con Pazo Barrantes, un albarino bastante correcto que acompañó muy  bien todo el ágape.
                Y para tener un final hedonista total unos puritos vega fina corona y Jony del negro….la brisa marina, Buena compañía y más a gusto que un cochino en un charco.
                Lo dicho, un trío de ases con la calidad por bandera que todo Cristo de los alrededores y mas allá debería darle un tiento, si desgraciadamente todavía no lo ha hecho.
Las Ortiguillas, cada vez mas en alza.

La ventresca de atun, la ternera del mar sin duda.

Las zamburiñas, la racion sin pegas.

El Pazo Barrantes, cumplio como un hombre.


Nuestro querido bocinegro al aceite de oliva, me entran ganas de llorar.

Toma plato bien servido.

Las mismas vistas que desde un bloque de pisos de aluche, JA!

El interior del chiringo

Los puritos y los etiquetas negras. Como nos cuidamos Dios!!

2 comentarios:

  1. Como te cuidas Abelardo,
    De lunes a jueves eres monje de clausura pero desde el viernes... Cardenal de Roma

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  2. uno de los nuestros estuvo alli y le gustó mucho, como tambien le gusta comer en la venta la rufana del puerto, casa pepe de san fernando, ventorrillo del carbon de medina, francisco fontanilla de conil y arrocería la pepa de cádiz, ( y por el mismo precio comes en los cinco sitios), todo ello regado con mauro gin tonic de zafir y montecristo núm 5.

    un abrazo. javi,

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