Carretera de Fuentebravía, Km1
11500 El Puerto de Santa María. Cádiz
Telf.: 956 8854232
¿Cómo llegar?
En El Puerto de Santa María, en la carretera de Fuentebravía, casi enfrente de del 24H Dinner, a pocos metros de la Gasolinera.
La reunión
Nuevo pleno al quince. Todos con “T” mayúscula, negrita, tamaño 64, Arial Black. Perfecta combinación de serios (pocos) y estruendosos, de más y menos peludos, de tipito 10 y de los de barriguita cervecera, de los más y de los menos entendidos en cavas…todos, eso sí, grandes degustadores y catadores excelsos.
Orden del día, standard:
- Aperitivo en la barra al grito de queso, quiero queso (sic)
- Comida en un reservado que no lo era pero nos lo hicieron…
- Intento de copa en “otro sitio”
- Copita en el TK3 como es debido
La reunión comenzó con cierto escepticismo ya que las informaciones sobre el restaurante eran contradictorias y no complementarias. Ante el alud de buenas y malas experiencias y desde la certeza de que esta es el conocimiento de la respuesta cuando el suceso ya ha acaecido, decidimos probarlo y vivirla. Como siempre a menú cerrado
En la barra, cerveza y queso, D. Guillermo tenía hambre (¡hambreeeeee!) y los demás nos lo comimos por acompañarle (ejem…), estaba muy bueno, por cierto, curado de los de sudores. A la espera de algún destacado miembro, las cervecitas fluyeron cual manantial tras el deshielo. Durante este período, se arremolinó en rededor una amplia comitiva de comensales de alguna prisión por aquí perdida, que dio lugar a pensar que quizá la atención que nos iban a dispensar podía verse alterada por el exceso de afluencia.
Por fin pasamos a un pequeño salón reconvertido en reservado tal y como había prometido la dirección de la casa, con amplia y redonda mesa. Como nos gusta, todo sea dicho. A los pocos minutos se unió D. José Joaquín, que fue recibido con aplausos y una helada espumosa, tanto por el gusto que nos dio verle como porque al fin se abría la veda del yantar.
El menú consistió en unos entrantes recomendados por la Casa, paté de corvina, croquetas de gamba, ortiguillas y huevos de choco a la plancha. Además por decisión propia nos sirvieron unos langostinos en tempura de almendras que fueron gratamente aceptados, saboreados y alabados. De lo encargado decir que las croquetas y las ortiguillas estaban realmente buenas, el paté bueno pero no se si lo hubiera distinguido de uno de cabracho de no conocer la presencia del peje en cuestión y respecto a los huevos de choco, que he de decir que no es mi plato favorito, la mesa casi al pleno alabó su frescura y preparación con la salvedad de que la sal se quedó en el paquete, esto se solventó con un salero y mucho salero.
El plato principal consistió en lenguado con fideos. El guiso, en conjunto global, bueno, el lenguado, bien, al fideo le hubiera dado cinco minutos menos de cocción. Pasta y arroz “al dente” por favor…
En cuanto a los caldos, bodega no muy amplia pero si bien surtida la de este local, nos decidimos por un 200 Monges para pasar a continuación a un Pago de Carraovejas y un intento de Villa Tondonia que llevaba demasiado sin descorchar y que la casa nos retiró y cambió por una nueva botella de Carraovejas. Sobre gustos no hay nada escrito, el libro de los gustos está en blanco y para gustos los colores, elige el refrán el que más te guste que a mi el que más me gustó fue el monacal ya catado previamente en comandilla con D. Guillermo en mi humilde morada.
Punto y aparte merece el Juvé y Camps al que fuimos invitados ¿Nos ponemos o no nos ponemos boina? Lo sucedido al respecto, para nosotros queda.
Surtido de postres, bastante surtido y a la postre bastante bueno.
El servicio correcto y agradable. Como ya he contado la casa nos invitó al Cava, tuvo el detalle de servirnos la tempura de almendras sin suma y sigue y se mostró atenta pero sin empalago. El cocinero se llevó ovación aunque no oreja.
Respecto a la cuenta, multa o dolorosa, el menú salió a treinta y tres, sin IVA, vinos aparte, decir carísimo sería exagerar, pero si algo alto teniendo en cuenta que las entradas eran ortiguillas, paté, croquetas y los huevos de choco y el principal fideos, aunque con buen lenguado, eso sí y con repetición de plato para el que quiso, es decir, todos. Cervezas y aperitivos incluídos en el mencionado importe galénico. Sin embargo los vinos, cobrados aparte y a buen precio hicieron un conjunto aceptable.
Para finalizar y tras deliberaciones, protestas e infructuosos intentos por variar, acabamos tomando el digestivo en el TK3….caballo ganador.
Quedamos emplazados para el próximo segundo martes de Abril recordando , eso sí, que Abril hace las puertas cerrar y abrir y al cochino gruñir.
Emilio López
Presidente
Santiago y cierra España
El Pate de corvina, lo mismo que el cabracho, pero terminado en ina |
Las Ortigillas, Frescas y en su punto. |
Las Croquetas de Gambas, Bastante ricas. |
El Detallito de la Casa, originales langostinos en tempura de almendras. |
Los huevos de chocos, que buena pinta y frescos del to. |
Los Fideos con lenguado, la lorza de lenguado esta en el fondo, sorpresa!! |
Podriamos decir 201 momjes con el de atras, pero conociendolo, es mas bien un Cardenal Mendoza. |
Uno de nuestros socios, demostrando como se sirve un vino. |
El rondo de postres, very good!! |
Por nosotros y por el que se lo merezca. |
Dos de nuestros socios, con el cocinero y camarero, buen servicio. |
El detallito del juve y camps, de agradecer. |
El muestrario a la entrada con el material. |
la goleta es la goleta, y lo mejor fue el pleno del personal.
ResponderEliminaryo me quedo con las ortiguillas y los monges.
lástima de la marcha de la funcionaria
saludos a todos
pdt. apunto dos propuestas: cerrar antes los vinos y la provincia también existe