ACTIVIDAD NOVIEMBRE 20013
Restaurante la Carboná
Calle San Francisco de Paula, 2
956 34 74 75
lacarbona.com
Nos
desplazamos esta vez a Jerez, a hurgar
un poco en el centro de la ciudad, buscando ese jerez castizo y autentico. El restaurante la carbona es en aspecto y esencia representativa de ese jerez
gastronómico nuevo pero respetando raíces
y tradiciones.
Antes
del envite gastronómico, y olisqueando ese jerez de raíces, nos pasamos por el
tabanco el Telescopio, que coge al ladito mismo del restaurante la Carboná. Hay
que ir, ahora que se han puesto de moda los tabancos o bodeguitas según estemos
en jerez o alrededores, estos lugares están adquiriendo su importancia perdida
de nuevo, ya no son los típicos lugares del moyatoso de barrio, que todavía
frecuenta estos lugares (si no lo hicieran, no sería tan autentico), si no que
se han convertido en patrimonio cultural del vinaterio autóctono, así como de
la gastronomía de toda la vida en forma de Chacinas y guisos. Regentados por
savia nueva, estos sitios adquieren un barniz joven y fresco, una capa de
frescura a sitios de tradición castiza y añeja. Pues bien, el Telescopio es uno de estos sitios donde la
gente va buscando lo bueno lo bonito y lo barato y lo auténtico.
Vinos de la tierra con Picoteo sobre papel estraza alrededor de personal
variopinto dependiendo de la hora y el día. Patillas, señoritos, moyatosos y
gente joven. Decorado en plan años 60 con toque sicodélico costumbrista, el
telescopio es ejemplo de la nueva hornada de tabancos, bodeguitas y tascas de
nuestra provincia gaditana.
Ya
entrando en la carboná, nos encontramos con una antigua bodega reconvertida en
restaurante, amplia y de dimensiones regulares. Portal, barra lateral y en el
centro una gran chimenea. Pero vamos a lo que vamos, nos sentamos en una gran mesa
redonda bien puesta. Menú maridado con vinos generosos de la tierra,
interesante. No solo de tinto vive el hombre, esta reivindicación de nuestros
vinos me parece justa y necesaria. Al fin y al cabo nuestros vinos son únicos
en el mundo, y como dijo alguien que era alguien... me gusta comer en sitios con el producto poco viajado.
Empezamos
con la reata de platos, que la verdad, estaban muy bien ejecutados:
De primero nos pusieron una ensalada de magret de pato,
queso de cabra, judías de Kenia con
cremoso de azahar que nos la maridaron con un crean de bodegas Romate, decir
que la calidad de los vinos fue muy Buena en general. Y claro a este plato
donde predominaba el sabor dulce casi postrero, el crean lo clavo.
Continuando con el Segundo, este fue unas alcachofas o
alcauciles según zona, salteadas con mollejas y vino fino. En Jerez tratan muy
bien las alcachofas, y están estaban muy buenas. Se marido con un tío diego amontillado
con la potencia suficiente para este plato de alcachofas.
Continuamos con un lomo de lubina, tallarines de calamar
con puré de calabaza y puerro que claro como es pescado, se marido con un tío
pepe fino en rama, que la verdad, primera vez que lo pruebo y muy bueno sí señor,
la engañifa de tallarines de calamar muy
conseguido, mi plato en concreto estaba demasiado poco echo, pero solo a la
vista, al paladar estaba excelente. Plato muy conseguido.
La traca final fue un chuletón de vaca de Cantabria, muy bien
presentada en forma de abanico perfectamente cortada y lista para echarla al
centro de la piedra para que cada uno se la cocinara a su gusto y algunos cruda
del todo. Carne de gran calidad maridada con un oloroso que aguanto la potencia de la carne. Aquí
claro, a la sugerencia de les pongo otro
trocito de carne, la concurrencia grito enfervorecida siii, otra, otra. Y es
que somos de poco comer, es por eso que creamos esta sociedad gastronómica..
ja...ja.
Queda el postre, biscocho de canela sin harina con helado
de pedro ximenez y crujientes maridado
con un candela crean muy apropiado.
Decir, que la idea de maridaje con vinos de nuestra
tierra, no solo le hace justicia a estos vinos tan únicos que tenemos, sino
que, reivindica su lugar dentro del mundillo gastronómico, tradicionalmente
ligado a blancos y tintos en general.
Menú, interesante, original y bien conseguido, esta
nuestra querida sociedad gastronómica, quedo gratamente comida y bebida. Recomendable cien por cien. A la llamada al chef, para agradecerle la pitanza,
no pudo ser pues se había marchado, otra vez será. A pesar de este tropiezo, el
servicio fue excelente, la metre y camareras que nos atendieron, chapo por
ellas.
Ya de fatiga total, chupitos varios para la digestión. Estos vinos
generosos, tienen mala mezcla, beber con precaución, como diría nuestro querido
socio guille.
Detalle del patio interior del Tabanco el Telescopio. |
El interior de la carboná, bodega reconvertida. |
La Ensalada de Magret de Pato. |
Maridaje con Cream |
Estas son las Acachofas salteadas con mollejas. |
Correspondiente maridaje con Amontillado. |
El lomo de lubina con tallrines de calamer, que pinton! |
Pescado y vino fino, perfecto! |
El abanico de Chuleton de vaca de Cantabria, que calor. |
Al la piedra, al gusto. |
Detalle del oloroso con la carnaca. |
Postre, bicocho de canela y helado al pedrito jimenez. |
Cream y dulce, bien. |
Aqui, los culpables con las camareras que nos sirvieron, y guille detras de la camara.. |
Excelente lugar para recomendar, ya es hora que conozcamos estos Grandes lugares que tenemos tan cerquita.
ResponderEliminarQue grandes vinos tiene esta tierra, desconocidos por muchos y tan queridos por los que un día lo descubrimos.
aparte de la buena compañía, da gusto como se aceptó la propuesta de ir a Jerez a un maridaje : si además de vinos nos dan algo de comer, pues mejor. Sólo por los vinos merece la pena, porque Jerez de vinos tiene mucho, mucho, mucho. Palo cortado en la barra, 7 perfectamente maridados con la comida el cream, amontillado, fino en rama, bien bien de verdad. Eso si, y todos los sabemos cuando se bebe vino de Jerez, hay que beberlo sin combinar con chupitos y mucho menos con bebidas blancas y whiskys. En la carboná además de buenos vinos tiene buena carta y en nuestro caso nos dejamos llevar con un menú de la casa que a ciencia cierta sabíamos que iban a acertar, y ciertamente acertaron. ole y ole
ResponderEliminarPoco más queda por decir, a decir verdad y ya puestos a decir ¿verdad?, pues diré que digo que esta verdad dicha es que dicen que comimos estupendamente y yo digo que supieron sorprendernos desde con detalles de alta cocina hasta con algo tan, en teoría, simple como un chuletón de vaca cruda con piedra para quien la quisiera o quisiese. Menciono especialmente los tallarines de calamar y la ensalada de magret de pato con bla bla bla. Sitio bonito. El chef debió permanecer, error de novato.
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