El Gitano Rubio de Cádiz

Ir a comer al Gitano rubio de Cádiz es toda una experiencia. En primer lugar, donde está y como se llama?. Está al lado del bar Nebraska en la calle General Muñoz Arenilla, y si estas en “la marea” en el paseo marítimo, tiras para arriba y te lo acabas tropezando, ya digo, al lado del Nebraska por que el sitio no tiene nombre y ni falta que le hace. La gente que lo sabe es porque lo tiene que saber y la que no lo sabe, ni esta ni se le espera.

Cuenta el Gitano una anécdota de un grupito de jubilados que frecuentaban la zona, entraron a miquear el local y se pidieron un cervecita a palo seco y nada solido, el Gitano, viendo del palo que cojeaba el personal, les endoso 4 leuros por copa y del “jubilado´s party” nunca más se supo. Y es que, para ir al Gitano, primero hay que presentarse en persona que no por teléfono, para que te vea la jeta y “negociar” lo que te va a cobrar, mi recomendación;  ve a por “el arroz con bogavante” sin pensártelo dos veces y si es posible, a medio día que es cuando esta la seña Pepa que es la madre del Gitano y el alma matter de la cocina. Aviso a navegantes, el Gitano por menos de 80 o 90 leuros por cabeza no te mira ni a la cara, pero que bien gastados madre mía…

                Al entrar el primer golpetazo, a que huele aquí? Esto parece la lonja de “maría se va a los puertos”. Y es que el Gitano despliega todo su poderío en la misma barra del bar a modo de intimidación de los incautos que entran por error y de espectáculo glorioso de los que saben a lo que vienen.

                Pablo Romeros en barra esperando ser toreados, cigalas asesinas de películas de gotzilla, almejas jaboneras, en fin, un material que quita el hipo al más pintado. Me imagino una hipotética lucha de estilos de “dar de comer”, el Gitano versus Ferra Adrià:

                El Gitano le lanza a Ferrán  Adrià un langostino “Pablo Romero” con efecto boomerang, Adrià se agacha y el rubio malogra el tiro, entonces en un ataque de cólera, el Gitano le arranca una pinza a un bogavante “gotzilla” de la barra y con la pinza, coge por el gaznate al Adrià, este, le dispara al Gitano con un espray de espuma de melón…el Gitano retrocede pero se recompone y le arroja al Adrià las huevas rojas como Pelotas de golf del pobre bogavante hembra manco, Adrià, viendo con el ganao que ara, tira del nitrógeno liquido y el Gitano se parapeta con la concha de una de sus almejas, calma tensa y todo queda en tablas..”Mira picha ni pati ni pa mi, tu a lo tuyo y yo a lo mío y dios a lo de todos…..

                Saludos del rubio  y copas altas de cerveza casi sin pedirlas, no pierde comba, nos acaba un comentario ingenioso y va rápidamente a la otra banda de la barra y le pellizca por la cabeza un langostino a un cliente amigo, este coge el trofeo semidecapitado como si le dieran a levantar la copa del mundial…y procede al descaparazonamiento…

                Nos sentamos en la mesa y de primeras, aparece con un plato de jamón que en un alarde de malabarismo, invierte en frente de la concurrencia demostrando la nobleza del material que viene con todos sus polisacáridos incluidos….las lonchas se mantienen pegadas al plato desafiando a la ley de la gravedad…gravedad seria dejar alguna sin tocar, ni la de la vergüenza ni la de mi prima ni….

                Como es costumbre en este sitio, el rubio te va sacando más o menos lo que le sale del corvejón y tu sin chistar te lo zampas y lo disfrutas, que ya dirá el si has comido suficiente o todavía te queda espacio en el estomago “aquí el que mando soy yo, no vas a mandar tu que has llegado el ultimo”. Lo dicho, un plato de almejas jaboneras y otro de carrillada mientras te prepara una bandeja de “a metro” de langostinos de unas dimensiones más que respetables, que cuando finalmente te llega el turno, no puedes más que proponer el ejemplar para canonización.

                Y finalmente llega el plato fuerte, ese perol tamaño paellera con un ejemplar hembra de bogavante en medio y huevas como Pelotas de tenis, todo él, semisumergido en arroz “en su punto”.  Primeramente, el Gitano te ha puesto un plato con un cacito del fume  o “néctar” del arroz con bogavante y lo riega con un generoso de nuestra tierra, y a cucharear, miradas de soslayo de felicidad sabiendo lo que nos espera después… se lleva el ejemplar hembra y lo trae troceado una vez que has tenido oportunidad de verlo en todo su esplendor, y a disfrutar del plato regado con un buen tinto. ¿Quién quiere más arroz?, YO!....

                Los postres lo que haya, tocino de cielo casero o helado en bol para cucharear.. y el estomago lleno como una bicha con un cordero en la panza.

                Una experiencia súper recomendable y un sitio único, tanto por la personalidad de su dueño como por el material que posee.

                Caro..caro?. pero tú has visto el bicho que te has comido hombre de dios?

Los luminosos, pare el que lo necesite.

La barra con el mateiral, sin comentarios.

Jamón, Jamón.

Al fondo.. un huequecillo para una cerveza mientras...

Una bandeja de estas la quisiera yo pa mi chiquillo.

El platito Jamon con la carrillada el fondo..

Los langostinos congelados del Mercadona.

La gracieta del vinillo con el fume antes de...

La cosa se pone seria, el Rubio viene a servir..

La perolita con los bichitos, !Que monos¡



Otra toma, por si no se vio antes.



El Arroz, pa rabiar.

La señora pepa, que sabiduria...

tocino de cielo cielo de los maricielos de toda la vida.

El bolito con helado casero, por si nos habiamos quedado con hambre.