Le Dijo la Sarten al Cazo: Restaurante La Puerta de la Victoria

Restaurante Puerta de la Victoria

C\ De la victoria, 7

11540 Sanlucar de Barrameda

Navidades del 2014 y ya nos tocaba organizar evento de nuestro querido club gastronómico. El restaurante la Puerta de la Victoria en pleno corazón de Sanlúcar de Barrameda. Situado en la plaza cabildo, en una de sus calles aledañas, nos encontramos con una pequeña joya de maderas nobles y mármol. Materiales clásicos con un toque moderno, que es lo que define a este sitio, no solo estética si no gastronómicamente hablando. Comandado por Rafael Campos, un profesional bragado en las entrañas del Restaurante los Corrales, si, ya saben, ese restaurante situado en la calzada al final o al principio, según se mire. Famoso por porciones generosas de platos bien ejecutados y a un precio razonable, restaurante que le sirvió de laboratorio donde urdió y ejecutó ese salto hacia un establecimiento de más calidad y esmerada elaboración como es la Puerta de la Victoria.

El menú que nos presentó, se antojaba espectacular y no defraudó. Empezamos tocando barra, esperando al personal con cerveza y tapa de papas aliñadas. Una vez reunidos, al lio! Y temporada de nécoras, que gran acierto! Hembras llenitas de coral y de las buenas, nada que envidiarle a las del bigote en bajo de guía, touche!! A nuestro querido socio “triky” y en un ataque inédito en él, ya que sabemos de su serenidad y prudencia, se le antoja ración extra de gambas y claro, pues claro! Póngala usted camarero. Bandeja finamente ejecutada, bien presentada y de calidad.

Nos incorporamos al menú preestablecido, y nos toca una de Langostinos chiguatos fritos, mézclum y salsa chiplote. Esto es nuevo, manera rara de presentar los langostinos en Sanlúcar de Barrameda, y que pasa, pues lo que tenía que pasar, material de primera elaborado de manera muy original. La concurrencia asiente, killo, esto está bueno de verdad, muy original sí señor.

Temporada de nécoras y temporada de setas, que acierto tirar de material de temporada y poco viajado, fresco y en su momento óptimo de consumo. Nos pusieron unos platos de níscalos que estaba de rechupete, unas setas en condiciones son la carne de las verduras…y ahora, tocaba corvina sobre pimientos confitados, salsa tártara y gambas fritas, plato muy recomendable y sabroso, de esos que tienen de todo, presencia visual y rico rico al mordisco.

Este Rafa, nos quiere matar….de gusto, todavía había más, que festín por dios!! Y el tipo nos encasquilla una de solomillo de ternera con foie al pedro ximenez!! Carne buena. El personal hasta la bola pero imposible resistirse y claro, también cayó y muy a gusto que cayó.

Ya medio en coma, postre surtido, encendido de puros y digestivos en forma de tragos largos.. Excelente almuerzo y una pitanza en toda regla.

Reconocer el mérito de Rafael Campos, el alma mater del restaurante, que sabe mezclar, material de calidad con un toque moderno y personal sin perder el espíritu de donde nos encontramos, en Sanlúcar de Barrameda, de aromas clásicos de mar que no se pierden en sus platos bien elaborados y con atención al detalle.

Que no se me olvide, el bebercio, Rafael, me consta que es un gran amante de los vinos, y se nota en lo que nos ofreció de beber:

Manzanilla, vino blanco cune verdejo, y tinto protos de la ribera del Duero… que consiguió impresionarnos? Pues si, Ole sus huevos!! Con pulpo..