ACTIVIDAD AGOSTO 2012
REAL CLUB NAUTICO DE EL PUERTO DE SANTA MARIA
Tenemos de todo, enfermeros expertos en vino, ingenieros de respuesta rápida, abogados presidenciables, una versión propia de Félix Rodríguez de la Fuente, informáticos licenciados en flamenquín ibérico... una amplia panoplia que se amplía con un "frente plateada", una versión española del "RETIRED: knows it all and has plenty of time to tell you about it" Y, claro, eso también es motivo de celebración en una Sociedad Gastronómica como la nuestra, más que nada porque ya sabemos quien va a organizar, dirigir, criticar, escribir en el blog... mientras los demás nos centramos en lo que nos gusta, comer un buen plato, beber un buen vino y fumar un gran puro, mientras que seguimos levantando el país, que el homenajeado ya hizo su parte con creces.
Para celebrar el feliz acontecimiento nos fuimos a comer. Que raro ¿no? Cosas de la vida. El lugar elegido: El Restaurante del Real Club Náutico de El Puerto de Santa María.
La elección no fue baladí, cuando este presidente se abonó al citado Club, fue debidamente informado sobre las instalaciones deportivas y náuticas, visitó canchas y vestuarios (masculinos) y piscinas y pantalanes. La felicidad por conocer las mil actividades que los niños iban a poder desarrollar, quedó en plano paralelo, que no en segundo plano, al saber que el cocinero del Restaurante, D. Antonio Jiménez, había dado de comer a los mejores cocineros del mundo. Su curriculum nos fue desvelado, por el mismo desgranado desde la humildad, el día que el vicepresi y yo mismo, nos encontrábamos allí comiendo y tratando de decidir donde celebrar la comida jubilar... ¿donde? Los árboles no nos dejaban ver el bosque.
Menú:
Mariscada: Gambas, langostinos, cañaillas, galeras, cigalitas y mejillones. Como se puede ver, presentación muy cuidada. El material bueno y buena cocción, las galeras fuera de temporada pero se dejaban rechupetear.
Almejas: Bivalvo, bonito vocablo, de muy buena calidad y muy buen punto de cocción, cuando te pasas se convierte en cheiw. Para los nacidos despues de 1980: chicle horrendo. Si te quedas corto... por mí perfecto.
Ensalada de pimientos asados y sardinas en salazón: El plato en general muy bueno. Las sardinas, elaboradas en la propia cocina, épicas, parafraseando a D. Guillermo "pa echarlas a pelear con las anchoas de Santoña"
Surtido de Ibéricos y queso Bosqueño: Bien. El queso excelente, los premios no son regalados, merecido reconocimiento. Fuerte, intenso, profundo, de los de sudores bajo los ojos. A destacar también la caña de lomo.
Cazuela de fideos marineros: Desde mi humilde punto de vista, el secreto de este plato lo tiene el fumé, evidentemente en un local como este tienen todos los ingredientes para que éste sea excepcional. Si además la materia prima incluye un bogavantito, unas galeras (de las que hablé antes que para son muy apropiadas) y hay buena mano, pues el resultado está asegurado. Personalmente, me gusta la pasta al dente, el fideo de fideuá en general aguanta bien un pelín de exceso de cocción, para mi este tenía un punto más de ese exceso, pero lo meloso y sabroso del guiso en global lo compensó.
Los fideos ya servidos.
D. Guillermo escucha atentamente las explicaciones culinarias del "culpable"
El vino que nos acompañó fue un Gibalbín 2010, tempranillo, merlot y tintilla de Rota, a caballo entre la sierra y Sanlúcar, el que sea de la tierra es un punto a favor, por lo demás correcto, sin pretensiones.
Antes de entrar en otros detalles, he de hacer una mención especial a los camareros que nos atendieron, corrección y buen humor, para tratar con nosotros ambas cualidades son necesarias. Atentos pero sin agobio. Profesionales de los a veces marcan la diferencia.
Bueno, la cosa continuó con la entrega de premios a toda una vida (eeeh?), a una labor encomiable (¿mande? ¡¡¡Pero si es banquero!!!) Y, sobre todo, a un Sartenero inconmensurable. Como ya no hay obras en España...¡a pescar!
Tras los postres y un digestivo, procedimos a desplazarnos a Puerto Sherry a disfrutar de una tarde espléndida, pero eso es otra historia y para nosotros queda.